Hace un par de semanas aproveché unos días libres para hacer una visita a mi amigo Juan «el Saino», como dice el eslogan: «posiblemente el mejor dibujante de nuestro país». Estoy tratando de convencerlo para que haga un blog donde exponga su impresionante trabajo, pero últimamente anda liado con un montón de proyectos que no le dejan mucho tiempo. De todos modos, para echar un rato de conversación y disfrutar de una buena comida casera regada con buenos caldos, hicimos ambos un hueco aquel fin de semana.
Así pues me levanté temprano e inicié la marcha a Mazarrón con el propósito de pararme allí donde el objetivo de mi cámara me indicase. Y la primera parada fue en Aguamarga.
No llevaba un plan trazado (como casi siempre) así que me dejé llevar por la «brújula de la intuición», aparqué en la playa y opté por la ladera de la derecha según se mira al mar. Descubrí este sendero que llega desde aquí a la Cala de San Pedro y subí hasta la cresta de la colina.
El recorrido completo es medio-largo, y una vez arriba decidí que esa no iba a ser la opción, lo dejaré pendiente para más adelante. Desde poco más arriba hice la panorámica de la cabecera de este post y una toma de los acantilados de singulares y caprichosas formas que se extienden hasta Cala del Plomo.
Desde allí también se accede a una antigua torreta de defensa que exploré por un rato. El día estaba bien nublado (se aprecia) y las lluvia aparecía tímida e intermitentemente.
Ahí acabo mi visita a Aguamarga, cogí el coche en dirección Carboneras (El Pueblecico). Antes de llegar paré en el mirador de la Playa de los Muertos para echar un vistazo.
Claro, una vez allí, ¿por qué no bajar a la propia playa? Hacía años que no había pisado esa pequeña cala que se abre tras la famosa y multifotografiada roca que ahora parecía tan lejana.
Las gaviotas se agrupaban en la orilla, planificaban su día de pesca en un mar grisáceo.
La playa estaba solitaria, siempre me ha atraído su perfecta línea de costa, tan recta.
Tan sólo interrumpida por esa formación rocosa y la cala citada anteriormente. Imposible no jugar con su línea de perspectiva, con su punto de fuga.
Su arena es uniforme, con los conocidos «chinorros», como decimos por estas tierras.
Casi llegando a la roca, una barca de pesca se acercaba también en paralelo, iban a recoger unas nasas que había cerca de la orilla, supongo que de pulpos. Los marineros me saludaron (¿qúe hace este loco por aquí en un dia así?) y yo les correspondí igualmente.
Dejé la mochila, y libre ce carga anduve por los alrededores del monumento natural analizando todos sus ángulos, a continuación una secuencia de imágenes de ese entorno.
Orgullosa y protagonista consabida, la singular formación rocosa, paciente vestigio de la erosión de viento y olas, se reclama y posa ante la cámara. Tanto insistió que le dediqué un primerísimo primer plano (bueno no tan primerísimo).
Las circunstancias de luz, y el precario equipo del fotógrafo, se quedan cortos a la hora de sacarle un buen rendimiento artístico a la susodicha. Una vez más dejo pendiente una nueva visita.
Aquí también encontré un bunker de defensa.
El «ejercicio fotográfico» me había animado, ahora quería más, y aún tenía 4 horas por delante antes de llegar a comer a Mazarrón, así que sin más dilación me despedí de esta playa.
En el próximo post os hablaré de los vestigion mineros de la playa de Villaricos, con una visita relámpago a otros dos curiosos lugares que no gozan de buena fama por otros dos diferentes motivos: la explotación urbanística y las ¡¡¡ bombas atómicas !!!…
Os dejo con este fotomontaje que realicé posteriormente con la estrella fotogénica del día.
Un reportaje magnífico. Jamas fallas a mis espectativas cuando veo el correo de que has subido algo al blog. Ya estoy deseando ver la siguiente…
Gracias José Francisco, los últimos posts de tu blog son muy buenos e inspiradores, aprendo mucho con ellos, especialmente me gustó el de «Retales de una pérdida».
Un saludo
[…] acantilados de la parte derecha de la playa de Aguamarga, como en su día relaté en el post de la Playa de los Muertos (4 primeras […]
Que pasada de fotos! Estoy organizando mi viaje a Almeria, y me he enganchado a tu blog.
Preciosas tus fotografías y blog del que me he hecho seguidora. Hago tapices y tus fotos me han ayudado en la inspiración del tapiz de la Playa de los muertos. He utilizado una foto tuya para enseñarlo. Y hago mención a tu blog en el mio. Te dejo el enlace. Si tienes algo en contra me dices. Gracias y enhorabuena!! http://tapicestextiles.blogspot.com/2018/05/la-playa-de-los-muertos_26.html