Playa del Algarrobico y La Granatilla

Seguía ruta en dirección norte por toda la costa del levante almeriense, dejé atrás la Playa de los Muertos y poco después de cruzar el pueblo de Carboneras llegas rápidamente a la playa del Algarrobico.

La no tan famosa playa del famoso y denostado Hotel. Una leyenda negra que repetidamente se ve alentada por los medios de comunicación de todo el país, incluso de otros países de nuestro entorno. Medios unas veces serios, otras sensacionalistas, opiniones de todo tipo en una especie de sopa de letras salpicada de vez en cuando de impronunciables términos jurídicos.

¿Ser o no ser?…

¿Derribarlo o terminarlo?,
¿Dar empleo a personas de la zona durante años o dar empleo unos meses a los obreros que la desmantelan?,
¿Está dentro del Parque Natural o está fuera del Parque Natural?…

He sido, soy y todo indica que seguiré siendo ecologista. Entendamos ecologista como una persona que defiende y ama los valores de la naturaleza. Milité en un grupo ecologista en mis años de estudios en Granada, incluso después, seguimos realizando proyectos, manteniendo vivo aquel espíritu, de la mano de una de las personas que más ha luchado por este movimiento en Granada, Jesús Peña, integrado posteriormente en la plataforma Ecologistas en Acción. Aquel mítico grupo se llamaba Amocafre Ecología Activa, y aunque eramos pocos miembros, durante aquellos años conseguimos ganarnos una buena reputación.

Hoy por hoy, en lo que se refiere al celebérrimo Hotel, no lo tengo muy claro. Creo que tan inútil fue construirlo como inútil ahora derribarlo. El Algarrobico se ha convertido en un símbolo, una bandera de la vergüenza que tratan de robarse los unos a los otros, los mediáticos e interesados Greenpeace por un lado (usándolo descaradamente para su beneficio propio) y los políticos que una vez le dieron su aprobación y que ahora presionados por la opinión pública lo niegan todo cual Simón Pedro.

Esto no acabará…. bien.

Allí, posado en una roca un pajarillo twitteaba alegremente, que es lo mismo que decir pasemos a otro tema.

Lo siguiente es la cuesta de la Granatilla, una empinada carretera que en unas pocas curvas nos lleva a considerable altura, allí hay una explanada para dejar el coche y admirar unas increíbles vistas desde su Mirador de la Granatilla.

El viento se notaba allí arriba, las nubes nublaban el cielo intermitentemente, cambiando el tono del terreno y las condiciones de luz de sensor de la cámara.

  

Subí un poco el cerro junto al mirador para ganar perspectiva y realicé esta panorámica que recogiera el trazado de la carretera, sobre todo por la curva en herradura que delimita el pequeño puerto de montaña.

Seguí mi camino, la  siguente parada fue pasado Villaricos, lo que hay hasta aquí son simplemente «30 o 40 Hoteles Algarrobicos» que nadie protesta para demoler. ¿Donde estaban los de Greenpeace cuando se hicieron las barbaridades que se han hecho desde Sopalmo hasta Villaricos?…

En fin yo a lo mío.

Junto a la costa se encuentran numerosos vestigios del pasado minero de esta localidad.

Por allí anduve un rato recorriendo estos restos del pasado, tratando de encontrar escenarios de otros tiempos mejores, que no por eso dejaron de ser difíciles.

   

El día comenzaba a despejarse y de la lluvia de la mañana ya no quedaba ni rastro, tan solo la brisa fresca que corría entre los derrumbados adoquines calmaba la fuerza del sol.

    

Continúo con mi ruta y hago escala esta vez en un curioso lugar, la playa de Quitapellejos, frente a mi la bahía de Palomares donde cayeron aquellas famosas bombas atómicas en 1966. Al fondo Sierra Cabrera con Mojácar y debajo en toda la linea de costa la monstruosidad de las Urbanizaciones de Garrucha y Vera.

 

Aquí acaba mi trayecto por hoy, poco después llegué a mi destino y una vez allí surgieron un par de nuevas entradas para este blog y que estoy preparando en la actualidad: «Peñarrodada» y «Minas de Mazarrón». Esa misma noche repusimos fuerzas al calor de la chimenea para preparar esos destinos.

Curioso contraste con los portátiles… me pregunto ¿es eso ecológico?