Tenía pendiente esta entrada desde hace un par de meses, y por fin ha llegado el momento.
Como casi siempre no llevaba un rumbo determinado y justo antes de la bifurcación entre San José y Cabo de Gata opté por esta última. Las primeras luces del día despejaban los pequeños bancos de niebla que me había cruzado anteriormente por la carretera de la costa, las nubes eran abundantes y la temperatura muy agradable para tratarse del invierno.