Playa de las Conchas

Piedra y Montaña Blanca

Aún quedan rincones, recompensas visuales para el que busca la pureza de las cosas sencillas, y todas, absolutamente todas, se encuentran relacionadas con el entorno natural y los sentimientos humanos. Un libro abierto para el que quiere leer, un baño de vida necesario para abstraernos de lo superficial y dimensionarnos en nuestra relación con el mundo. Mi compañera llama a eso «Quemar retina» y ciertamente la luz de este lugar es cegadora en su plenitud.

Os invito a un paseo por la Playa de las Conchas.

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El Volcán del Cuervo

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Entrar en un volcán (extinguido, por supuesto :)) supone ya una motivación extra para una excursión de buena mañana. El Volcán del Cuervo en Lanzarote, es además un escenario natural, una anfiteatro pétreo que en ocasiones ha hecho las veces de coliseo gracias a su estupenda acústica. Sus tonos tostados destacan sobre el ocre y los grises de los campos de lava de sus postrimerías, cenizas tostadas bajo el azul del cielo. Su cono es singular, irregularmente tallado, fuera del estereotipo asociado al típico cráter, y formado por diversos materiales, cada cual con su textura y color propio.

Entramos?

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Aviones!

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Nunca los había visto tan cerca volando, y la verdad es que es impactante verlos pasar en movimiento apenas a unos metros sobre tu cabeza. La pista de aterrizaje del Aeropuerto de Lanzarote comienza justo al borde del mar, entre éste y la misma pista discurre un paseo marítimo que llega hasta la zona turística de Puerto del Carmen. Allí justo, donde las balizas trazan el camino, concurre el punto donde los verás apenas a 30 metros del suelo en la maniobra de aterrizaje.

El flujo de vuelos de este aeropuerto es incesante, y en hora punta puedes hacer cientos de fotografías. Yo me hubiera quedado allí un buen rato más, pero debía regresar… curiosamente cogiendo uno de esos aviones.

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Minas de Jaravía y San Juan de los Terreros

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Siempre es un placer volver a los orígenes, a la tierra de tus antepasados, a aquellos lugares tan familiares que un día fueron tuyos y que en cierta manera lo siguen siendo. Son vínculos fuertes y particularmente, en esta ocasión, me ha encantado compartir esta ruta con mi prima, sus hijas y mi hermano. Una ruta familiar, diferente, colmada de paisajes singulares, sonrisas y afectos.

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