Sigilosamente, amortiguando el sonido de mis pasos en la arena húmeda de relente, trato de no despertar a las rocas durmientes del entorno de Mónsul. Pues a esa hora primera, aún andan adormiladas, hasta que el sonido sordo del despertador amarillo les hace bostezar, dilata piedras y oquedades mientras se miran unas a otras contando las bajas de la noche pasada en la permanente batalla erosiva de las olas.
Y me miran de reojo, me reconocen, y son conscientes que tenemos un pacto, una alianza, y que mi presencia allí tan sólo obedece al cumplimiento de la misma, contar su historia…
Es en invierno cuando el paisaje de las calas se vuelve íntimo, cuando te acoge en su espectacular belleza, cuando se muestra en alma lejos de la intrusiva invasión de cuerpos blanquecinos del verano.
Es ahora, amarilla la mañana, cuando la luz moldea sus formas.
Cuando el pincel de la mañana les cubre de barnices y veladuras
de trazos sueltos
y el boceto de la noche da paso a la acuarela
Mientras, las olas prosiguen su envite. Incansables, constantes, no cejan en la batalla de la guerra del millón de años.
A la vanguardia, las rocas ya despiertan
prietos los muros
mientras los centinelas nocturnos ahora descansan
Quedan las huellas
las cicatrices, en un escenario permanente que sin embargo es diferente cada día, todos los días, desde hace más de un millón de años.
El despertar de un gran poeta y artista.
Es que he tenido buenos maestros cómo tú! Un abrazo!!!
ánimo artista me gusta un montón lo que estás haciendo.
Artista!!!!
Que no te falten ratillos de estos para seguir con tus andaduras poéticas.
Cada día es más difícil encontrar esos huecos de tiempo, pero cada vez saben y sientan mejor!
Que no nos falte de ná! y que tengamos algo de suerte, que ya la vamos mereciendo. Un abrazo y gracias por tu visita y tus palabras!
precioso, muy inspirado!
Son las musas de la naturaleza! y como siempre me pillan trabajando pues de vez en cuando me echan una mano. Gracias por tu visita!
Buen despertar, excepcional muestra de sabiduria literaria en una mañana que se presenta colorista. Enhorabuena artista.
precioso!!!
natural-mente!. Gracias por tu visita! Besos!
con lo de la roca que respira me habría ido por patas, demasiada imaginación y monstruos en mi cabeza.
Esos monstruitos! que nunca falten! La imaginación es un paisaje infinito, un escenario sin fin que muta con cada uno de tus pasos… y la tuya es todo un continente. Gracias por tu visita señor Malakkai.